El equipo de especialistas en Cirugía Bariátrica lo lidera el Dr. Miguel Angel Steiner, Cirujano General y del Aparato Digestivo especializado en Cirugía Esofagogástrica y Bariátrica. Con más de 10 años de experiencia en cirugía mínimamente invasiva tiene más de 1.200 procedimientos practicados con éxito.
La cirugía de la obesidad o bariátrica es el conjunto de procedimientos quirúrgicos usados para tratar la obesidad y lograr una disminución del peso corporal. Se presenta como una alternativa al tratamiento con otros medios no quirúrgicos.
Muchos piensan que la obesidad se debe a un problema de poder de voluntad, pero en muchas ocasiones la dieta y el ejercicio no son suficientes para los que la padecen. Es asi como la combinación de factores biológicos, genéticos, ambientales y de estilo de vida juegan un papel importante en muchos casos.
Estos procedimientos han probado ser seguros y efectivos. De hecho, estudios han demostrado que solo 1 de cada 100 pacientes con obesidad mórbida puede regresar a un peso saludable con dieta y ejercicio. La cirugía bariátrica brinda la oportunidad de llevar al paciente a una condición, que le sea más fácil llegar a un peso saludable acompañado de dieta y ejercicio.
Mientras que la cirugía convencional se lleva a cabo a través de una incisión larga, la cirugía mínimamente invasiva o laparoscópica se realiza por medio de pequeñas incisiones (5 - 15 mm) en el abdomen. El cirujano inserta una cámara delgada e instrumentos a través de estas, siendo capaz de completar la cirugía externamente.
Existen diferentes tipos de cirugía bariátrica, pero basicamente existen tres tipos: restrictivos, malabsortivos y procedimientos mixtos (una combinación de ambos).
Los procedimientos restrictivos reducen significativamente el tamaño del estómago y su capacidad para alojar los alimentos ingeridos, pero las funciones digestivas se mantienen intactas. Dentro de este tipo de procedimiento suelen clasificarse: la banda gástrica ajustable y la gastrectomía vertical o manga gástrica.
Los procedimientos endoscópicos son principalmente restrictivos, incluyendo el balón gástrico y la plicatura gástrica en este grupo.
Los procedimientos malabsortivos o hipoabsortivos cambian el funcionamiento del sistema digestivo. Los alimentos se redirigen sin pasar por una amplia porción del estómago y parte del intestino delgado que absorbe calorías y nutrientes. En algunos procedimientos, se extrae parte del estómago. Estos procedimientos incluyen: la derivación biliopancreática, el cruce duodenal y el SADI-S.
En general, los procedimientos malabsortivos producen una mayor pérdida de peso que los restrictivos, pero también suponen llevar un control mas estricto desde el punto de vista nutricional y médico para evitar posibles complicaciones.
Los procedimientos mixtos tienen como objetivo sumar en una sola técnica los beneficios de la restricción y la hipoabsorción. Al combinar estos dos mecanismos, se busca un efecto sinérgico para conseguir una perdida de peso adecuada y mantenida en el tiempo. El bypass gástrico en Y de Roux es el ejemplo más conocido.
Es una decisión en conjunto, tomada entre el paciente y el equipo médico, poniendo en consideración las preferencias del paciente adecuadamente informado y valorando el tipo de obesidad, su edad, sus hábitos alimenticios y estilo de vida, asi como la presencia o ausencia de otras enfermedades (hipertensión arterial, diabetes, reflujo gástrico, entre otras).
La pérdida de peso despues de la cirugía depende básicamente del exceso de peso que se tenga y de otras condiciones particulares como la capacidad de realizar actividad física de forma periodica y el adecuado seguimiento de las pautas dietéticas. En términos generales se considera un buen resultado cuando se pierde más del 50% del exceso de peso.
El ejercicio aumenta la pérdida de peso y ayuda a mantener un cuerpo sano. Después de la cirugía, no solo se necesita una buena nutrición, se necesita también tomarse el tiempo para una actividad física regular. Se puede realizar ejercicio incorporándolo a la planificación semanal o puede ser tan fácil como dar un paseo mientras se hace la compra o se va a la tienda.
Esto va a depender del tipo de intervención realizada. Los suplementos se pautan para lograr aportar los nutrientes básicos y mantener un buen estado de salud. La dieta que mantendrá después de la cirugía debe ser complementada con vitaminas y minerales y si la cirugía que se realiza tiene además un componente malabsortivo se necesitará vigilar con mas cautela y suplementar cualquier deficit que se presente.
Recomendamos la medición de peso y talla una vez al mes, cuando se esté perdiendo peso. Lo ideal es planear pesarse y medirse en un horario regular, a la misma hora del día y en ropa similar. A medida que se avance en el proceso de pérdida de peso y se estabilice el peso, se puede comenzar a pesar una vez por semana.
La tolerancia a la comida es algo muy individual. En ocasiones, algunos pacientes encuentran que hay algunos alimentos que no toleran bien después de la cirugía. Esto suele suceder, una vez que comienzan a introducir alimentos sólidos en el plan de alimentación.
Entre los alimentos que pueden proporcionar dificultades se incluyen las carnes rojas fibrosas, pan pastoso, frutas crudas, verduras y pastas.
Si encuentra alimentos particulares difíciles de digerir, se pueden evitar por un tiempo, e intentarlo de nuevo después. Con el tiempo, la tolerancia a estos alimentos suele mejorar.
Cuando se está perdiendo peso, se eliminan muchos productos de desecho, en su mayoría en la orina. Algunas de estas sustancias tienden a formar cristales, los cuales pueden desarrollarse como piedras en los riñones.
Un alto consumo de agua protege y ayuda al cuerpo a deshacerse de los residuos de manera eficiente, promoviendo así una pérdida de peso más eficaz. El consumo de cantidades adecuadas de agua evita el estreñimiento, mantiene el cuerpo hidratado y ayuda a prolongar e intensificar la sensación de satisfacción con la comida al llenar el estómago.
No es recomendable consumir alcohol durante las primeras seis a ocho semanas después de la cirugía. Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la técnica bariátrica realizada, puede que el alcohol sea absorbido más rápidamente y los pacientes a menudo se sienten intoxicados más rápidamente, incluso con cantidades pequeñas.
Además el alcohol es rico en calorías y puede retardar la pérdida de peso de un paciente. Recomendamos a los pacientes que sean especialmente cuidadosos con las bebidas alcohólicas carbonatadas que pueden causar hinchazón y dolor en el abdomen.
Los pacientes deben dejar de fumar por lo menos seis semanas antes de la cirugía. El fumar incrementa el riesgo de problemas pulmonares después de la cirugía, puede retrasar el proceso de recuperación e incrementar el riesgo de infecciones. Interfiere con el suministro de sangre a los tejidos de cicatrización y aumenta el riesgo de coágulos de sangre, como también fugas, estenosis y ulceraciones en el tubo digestivo.
Se recomienda que las mujeres esperen por lo menos dieciocho meses después de la cirugía antes de embarazarse. Esto permite que su cuerpo se normalice desde el punto de vista hormonal y nutricional, además del peso, para poder llevar acabo un embarazo con un feto sano y bien nutrido. Debe consultar con su cirujano y ginecólogo los planes de embarazo.
La cirugía realizada, una rápida pérdida de peso, cambios en el manera de comer y nivel de actividad pueden crear estrés en el cuerpo. La pérdida de cabello puede ser una reacción al estrés. Los pacientes que experimentan alguna pérdida de cabello, por lo general ocurre entre tres y cinco meses después de la cirugía. Esto es temporal, y no se perderá todo el cabello. Volverá a crecer. Sin embargo, se puede reducir las posibilidades de la pérdida de pelo al tomar los suplementos nutricionales diariamente y seguir las recomendaciones de consumo de proteínas y minerales.
Se aconseja evitar conducir hasta que el paciente deje de tomar medicamentos con efecto sedante y pueda estar alerta para reaccionar rápidamente frente a una situación de emergencia. Es una cuestión de seguridad en carretera para el paciente y los demás.
Por lo general, se les permite conducir a las dos semanas de la cirugía, ya recuperados y después de la primera cita de seguimiento (siempre y cuando no esté tomando analgésicos con efecto sedante).
A excepción del balón intragástrico que es un procedimiento ambulatorio, inmediatamente después de este tipo de cirugías el riesgo de formación de coágulos sanguíneos es mayor. A los pacientes se les proporcionará medias especiales, se indicarán medicamentos y se les recomendará realizar cierta actividad física con el fin de minimizar ese riesgo. Por lo tanto, no se recomienda a los pacientes llevar a cabo vuelos de larga distancia durante las primeras semanas despues del procedimiento.