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¿Las inyecciones para perder peso son efectivas? ¿Podría ser una buena opción para mi?

  • Foto del escritor: @cirugiasteiner
    @cirugiasteiner
  • 20 ene
  • 5 Min. de lectura

Hoy en día contamos con medicamentos para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. Los más empleados son los agonistas de la GLP-1 con muy buenos resultados.

Figura 1. Inyección para el tratamiento del sobrepeso y obesidad.
Figura 1. Inyección para el tratamiento del sobrepeso y obesidad.

Tratamiento del sobrepeso y la obesidad con agonistas de GLP-1

El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud pública globales que afectan a millones de personas en todo el mundo, con una prevalencia creciente. Estas condiciones están asociadas con una serie de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y apnea del sueño, lo que subraya la urgencia de encontrar tratamientos efectivos. Uno de los avances más recientes en el tratamiento de la obesidad ha sido el uso de agonistas del péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1), que son medicamentos que han demostrado eficacia en la pérdida de peso y el manejo del control glucémico. Este artículo explora cómo funcionan los agonistas de GLP-1, su eficacia en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, y el respaldo científico que avala su uso.


¿Qué es GLP-1?

El GLP-1 es una hormona intestinal que desempeña un papel crucial en la regulación del metabolismo y la homeostasis de la glucosa. Se libera principalmente en respuesta a la ingesta de alimentos, y sus funciones incluyen la estimulación de la secreción de insulina en presencia de glucosa, la inhibición de la liberación de glucagón (lo que reduce la producción hepática de glucosa), y la ralentización del vaciado gástrico, lo que aumenta la sensación de saciedad.


Mecanismo de acción de los agonistas de GLP-1

Los agonistas de GLP-1 son medicamentos que imitan la acción del GLP-1 natural en el cuerpo. Actúan principalmente en tres áreas clave para ayudar en la pérdida de peso:


1. Aumento de la saciedad: Al estimular los receptores de GLP-1 en el cerebro, estos fármacos incrementan la sensación de plenitud y reducen el apetito. Esto lleva a una ingesta alimentaria menor, contribuyendo a la pérdida de peso.


2. Ralentización del vaciado gástrico: Al inhibir el vaciamiento rápido del contenido del estómago hacia el intestino, los agonistas de GLP-1 prolongan la sensación de saciedad después de las comidas, lo que reduce la ingesta calórica.


3. Mejora del control glucémico: Los agonistas de GLP-1 mejoran la respuesta insulínica tras la ingesta de alimentos y disminuyen la liberación de glucagón en situaciones de hiperglucemia, lo que favorece un control glucémico más estable y saludable.


Eficacia de los agonistas de GLP-1 en la obesidad

Varios estudios han evaluado la eficacia de los agonistas de GLP-1 en la reducción de peso en personas con sobrepeso y obesidad. A continuación, se presentan algunos de los fármacos más utilizados y sus resultados:


Figura 2. Paciente comprando medicamentos en la farmacia.
Figura 2. Paciente comprando medicamentos en la farmacia.

1. Liraglutida

La liraglutida, un agonista de GLP-1 aprobado tanto para el tratamiento de la diabetes tipo 2 como para el manejo del sobrepeso y la obesidad, ha sido ampliamente estudiada. En un ensayo clínico titulado SCALE Obesity and Prediabetes, realizado en más de 3,700 pacientes con sobrepeso u obesidad, se observó que la liraglutida, administrada en dosis de 3 mg diarios, produjo una pérdida de peso promedio de 8% respecto al peso inicial después de 56 semanas de tratamiento. Además, aproximadamente el 40% de los participantes alcanzaron una pérdida de peso del 10% o más.

Este resultado es significativo, ya que una pérdida de peso del 5-10% está asociada con una mejora en la salud metabólica, incluyendo la reducción de la presión arterial, los niveles de colesterol y la mejora en el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2.


2. Semaglutida

La semaglutida, otro agonista de GLP-1, ha mostrado una notable eficacia en el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. En el estudio STEP (Semaglutide Treatment Effect in People with Obesity), que incluyó más de 1,900 participantes, los pacientes tratados con semaglutida (en una dosis de 2.4 mg semanales) experimentaron una pérdida de peso media de 14.9% después de 68 semanas de tratamiento. Este resultado es aún más prometedor si se compara con otros tratamientos para la obesidad, ya que la semaglutida ha demostrado ser uno de los fármacos más efectivos disponibles actualmente para la pérdida de peso.


Además, la semaglutida también ha mostrado beneficios en la mejora del perfil lipídico y la reducción del riesgo cardiovascular, lo que refuerza su potencial terapéutico más allá de la simple pérdida de peso.


3. Exenatida

La exenatida, un agonista de GLP-1 utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2, también ha mostrado cierto potencial en la reducción de peso, aunque sus resultados son menos llamativos en comparación con liraglutida y semaglutida. Los estudios han reportado una pérdida de peso de aproximadamente 5-7% en pacientes tratados con exenatida, lo que puede ser útil en el contexto del manejo de pacientes con diabetes tipo 2 y sobrepeso.


Figura 3. El ejercicio y una alimentación balanceada, son parte fundamental de una vida saludable.
Figura 3. El ejercicio y una alimentación balanceada, son parte fundamental de una vida saludable.

Beneficios adicionales y consideraciones

Además de su efectividad en la pérdida de peso, los agonistas de GLP-1 ofrecen varios beneficios adicionales:


1. Mejoría del control glucémico: Los agonistas de GLP-1 no solo son efectivos en la pérdida de peso, sino que también mejoran el control de la glucosa, lo que los hace especialmente útiles para pacientes con obesidad y diabetes tipo 2. Esto reduce el riesgo de complicaciones a largo plazo asociadas con el control deficiente de la glucosa.


2. Reducción del riesgo cardiovascular: Estudios como el SURPASS-2, que evaluó semaglutida en pacientes con diabetes tipo 2, han mostrado que los agonistas de GLP-1 pueden reducir el riesgo de eventos cardiovasculares mayores, lo que es un beneficio adicional para pacientes con obesidad, que suelen tener un riesgo elevado de enfermedades del corazón.


3. Bajo riesgo de efectos secundarios graves: En general, los agonistas de GLP-1 tienen un perfil de seguridad relativamente bueno. Sin embargo, los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos y diarrea, que suelen ser transitorios y disminuyen con el tiempo. En casos raros, pueden producirse efectos adversos graves como pancreatitis, aunque la evidencia en cuanto a este riesgo sigue siendo limitada.


Conclusión

Los agonistas de GLP-1, como liraglutida y semaglutida, se han establecido como opciones terapéuticas prometedoras y efectivas para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad. Los datos clínicos respaldan su capacidad para inducir una pérdida de peso significativa y sostenida, al mismo tiempo que mejoran el control glucémico y ofrecen beneficios cardiovasculares adicionales. Estos fármacos representan un avance importante en el manejo de la obesidad, especialmente en pacientes con comorbilidades metabólicas como la diabetes tipo 2.

No obstante, es importante recordar que el tratamiento de la obesidad debe ser multifactorial, incluyendo cambios en la dieta, la actividad física y el apoyo psicológico. Los agonistas de GLP-1 deben considerarse como una herramienta en un enfoque integral para el tratamiento de esta condición. La supervisión médica es esencial para asegurar un uso adecuado y para monitorear posibles efectos secundarios.

En resumen, los agonistas de GLP-1 han mostrado ser una opción terapéutica eficaz y bien tolerada para el tratamiento del sobrepeso y la obesidad, y su implementación en la práctica clínica está bien respaldada por la evidencia científica actual.


 
 
 

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